A la hora de buscar y encontrar trabajo es fundamental contar con estudios, formación y experiencia en el puesto para el que nos queramos postular. Es decir, necesitamos contar con hard skills o habilidades duras. Que son todas aquellas, habilidades, formación, competencias y conocimientos académicos y técnicos que garantizan que podamos desempeñar correctamente nuestro trabajo y cumplir adecuadamente con nuestras tareas.
De hecho, las hard skills durante muchos años han sido las cualidades más buscadas y valoradas por las empresas y empleadores al momento de buscar nuevos candidatos para incorporar a sus plantillas.
Sin embargo, hoy en día, debido a la aparición de las nuevas tecnologías y los cambios constantes del mercado, las hard skills han dejado de ser suficientes para determinar la valía de un candidato y cada vez son más las empresas que dan prioridad a las soft skills o habilidades blandas frente a las hard skills.
Esto se debe a que los conocimientos pueden quedarse obsoletos con el paso del tiempo, el surgimiento de nuevas tecnologías o los cambios en el mercado, pero las habilidades personales y sociales como la adaptación al cambio, permanecen inalteradas y, por ello, son las únicas que van a garantizar que los trabajadores puedan hacer frente a cualquier desafío profesional en cualquier circunstancia.
Es decir, en la actualidad, los títulos y diplomas han perdido peso a la hora de determinar si un candidato es el idóneo para ocupar un puesto. Se valora más a un candidato capaz de gestionar problemas, que pueden ser en muchas ocasiones impredecibles, y que sea capaz de relacionarse saludablemente con compañeros y clientes frente a un candidato capaz de memorizar y ejecutar técnicamente diferentes acciones, tareas o protocolos.
En otras palabras, las empresas buscan talentos capaces de gestionar de forma efectiva los problemas que pueden surgir en el día a día, aunque les pueda faltar algo de formación o experiencia.
Por eso, desde Mentevita, psicólogos laborales, queremos compartir contigo todo lo que debes saber sobre las soft skills y cómo trabajarlas.
¿Qué son las soft skills?
Las soft skills o habilidades blandas son aquellas aptitudes, cualidades, competencias o habilidades personales y sociales que vamos adquiriendo con el paso de los años y que son fruto de nuestra forma de relacionarnos con nuestro entorno. Estas habilidades desempeñan un papel fundamental en todas las esferas de nuestra vida, pero también tienen un gran impacto en nuestro desarrollo profesional.
Estas habilidades son las que nos permiten, por ejemplo, crear relaciones de calidad con otras personas (ya sean compañeros de trabajo, amigos, familiares o incluso relaciones de pareja), trabajar en equipo, tomar decisiones, mantener una buena comunicación, ser flexibles y adaptarnos al cambio.
Concretamente, en el ámbito laboral, las soft skills son fundamentales para crear un buen ambiente laboral, mejorar la cohesión de los equipos de trabajo y favorecer el bienestar y satisfacción de los empleados. Lo que, al mismo tiempo, mejora el rendimiento y la productividad de la organización.
Algunas de las habilidades blandas más comunes y demandadas por las empresas son:
- Capacidad de adaptación
- Proactividad
- Escucha activa
- Capacidad de resolución de problemas/conflictos
- Liderazgo positivo
- Asertividad
- Inteligencia emocional
- Toma de decisiones
- Gestión del tiempo y organización
- Trabajo en equipo
- Pensamiento crítico
Como decíamos, estas son solo algunas de las más comunes, pero no las únicas. De hecho, las empresas no siempre buscan que un candidato reúna una serie de soft kills concretas, sino que su aportación al equipo de trabajo y a la empresa sea positiva por que sean personas con una excelente capacidad de comunicación verbal y no verbal, con altos niveles de empatía que puedan transmitir un mensaje de forma asertiva, de hacer frente a los problemas y de adaptarse a los cambios o circunstancias imprevistas al tiempo que analicen con criterio las situaciones y aporten soluciones.
En definitiva, trabajadores que fomenten la confianza y la participación dentro de los equipos de trabajo, que se comuniquen con empatía y escuchen a los demás y que sean proactivos y resolutivos.
¿Cómo puedo trabajar las soft skills?
Como comentábamos muchas de las habilidades blandas las vamos desarrollando con los años y la experiencia. Algunas de ellas incluso las tendremos desde que somos muy pequeños y formarán parte de nuestra forma de ser y personalidad.
Sin embargo, también pueden adquirirse y aprenderse, trabajándolas día a día hasta que terminen saliéndonos de forma natural.
El primer paso para comenzar a trabajar nuestras habilidades blandas es detectar nuestras áreas de mejora. Es decir, realizar un autoanálisis y ver de qué pie cojeamos. Por ejemplo, nos cuesta mucho tomar decisiones, no gestionamos bien nuestro tiempo y siempre se nos terminan acumulando las tareas, cuando hay un conflicto nos ponemos nerviosos y nos bloqueamos y somos incapaces de actuar, no escuchamos a los compañeros o creemos que siempre nuestras cosas o problemas son más importantes que los de los demás.
Además, es importante que durante el proceso te vayas fijando metas realistas y no pretendas adquirir todas las habilidades de golpe sino centrarte en ir trabajando algunas poco a poco y después ir sumando otras nuevas.
En Mentevita podemos ayudarte. Si quieres trabajar y desarrollar tus habilidades blandas para mejorar tu desempeño y éxito profesional no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de facilitarte las herramientas necesarias y acompañarte y guiarte en todo el proceso.