En el trabajo encontramos diferentes factores que condicionan la experiencia de las personas. El tipo de trabajo, el lugar y, sobre todo, los compañeros marcan la diferencia para determinar si la estancia en una empresa es buena o mala para cada trabajador. El trato y la relación con otras personas van a provocar una experiencia positiva o negativa. Y es que cabe la posibilidad de que los compañeros de trabajo maltraten psicológicamente a otra persona de la empresa, es lo que se conoce como acoso laboral.

El acoso laboral es principalmente verbal, siendo lo más común amenazas, insultos y todo tipo de ataques psicológicos que tienen como objetivo maltratar a la víctima y aprovecharse de ella. En muchos casos se utiliza también para forzar a un trabajador a abandonar la empresa sin necesidad de que haya un despido. Para que se considere acoso laboral es necesario que las acciones con las que se trata de ridiculizar y poner en evidencia a la víctima se realicen con frecuencia durante cierto tiempo y que tengan una finalidad de intimidar y degradar a la persona acosada.

Cuando hablamos de acoso laboral encontramos diferentes acciones con las que trata de desprestigiar y poner a la víctima en una situación de presión. Las más comunes son las malas formas de dirigirse al trabajador, mediante gritos, insultos y amenazas mostrando en todo momento una clara superioridad moral sobre la víctima. También encontramos acciones directamente relacionadas con el trabajo como una excesiva presión y carga de trabajo imposibles de soportar o críticas continuas hacia el trabajo realizado por la víctima.

Tipos de acoso laboral

Al hacer referencia al acoso laboral encontramos diferentes tipos en función de cómo sea el acoso y quien lo haga.

  • Según quien lo protagonice: en primer lugar, vamos a destacar dos tipos de acoso que hacen referencia al puesto del acosador y de la víctima. En este sentido, encontramos acoso horizontal, cuando ambos se encuentran en la misma categoría, y acoso vertical, acosador y víctima tienen jerarquías diferentes. En este segundo caso puede ser ascendente, cuando el acosador es de categoría inferior, y descendente, cuando el acosador ocupa un puesto superior a la víctima.
  • Según el objetivo: existe diferentes objetivos que llevan a las personas a realizar acoso a otros trabajadores. Es por lo que encontramos acoso estratégico, cuando se pretende que la víctima abandone la empresa, y acoso de dirección, que se realiza para tratar que la víctima se sienta amenazada y aumente su producción. Mientras que el acoso disciplinario tiene como objetivo que los trabajadores actúen de forma obediente sin rebatir ningún tipo de decisión. También existe el acoso perverso, cuando no hay un objetivo concreto por parte del acosado más allá de hacer sentir mal a la víctima.
  • Según la causa: en ocasiones, se acosa a un trabajador por una causa concreta. Es el caso del acoso discriminatorio, en el que se acosa una persona solo por ser diferente.

En general, cualquier tipo de acoso laboral provoca diferentes problemas psicológicos en las victimas. Tales como ansiedad, depresión o estrés. Además de poder provocar otro tipo de problemas de salud y sociales. En Mentevita contamos con psicólogos especializados en problemas laborales. Si sufres acoso laboral, contacta con nosotros y te ayudaremos a superarlo.

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